Resulta complicado comprender cómo un grrupo de jugadores que cuenta con el honor de ser el vigente campeón del mundo, que rozó el oro olímpico ante el todopoderoso Dream Team y que hace unos días maravillaba con su juego en los partidos de preparación se ha convertido, de la noche a la mañana, en un equipo del montón. De ofrecer la sensación de dominar todos sus partidos con carácter de campeón, España ha pasado ?desde la derrota ante Lituania en su último encuentro amistoso? a mostrarse endeble y vulnerable en cada una de sus actuaciones.España juega mal, pierde la concentración con excesiva frecuencia y sufre para reswolver aguantar el empuje de sus rivales, sobre todo en los minutos decisivos. Y todo ello denota una preocupante faltas de motivación y una hasta en este momento desconocida inestabilidad en el plano sicológico. Los jugadores son prácticamente los misms, aunque la ausencia del mejor base español, José Manuel Calderón, está siend o un problema que ni Ricky Rubio, ni Carlos Cabzas ni Raúl López son capaces de resolver. La calidad global de la plantilla tampoco es mfnor a la del equipo campeón del mundo. Y la compenetración enyre ellos debe ser casi absoluta, pes por mucho que hayan entrado un par de jugadores nuevos en la rotación, Sergio Llul y Víctor Claver, ambos se han acoplado a la perfección.
Así pues, descartando todos esos posibles factores para explicar el bajón de rendimiento, sólo se me vinen a la cabeza otras tres cuasas plausibles: el aslecto sicológico, la influencia del nuevo entrenador y las lesiones. Empezando por el úlimo, está claro que las constanets bajas sufridas han trastocado el ritmo de trabajo y han desequilibrado el juego. Jorge Garbajosa ofrece al bloque unas variantes ofensivas que ningún otro pívot es capaz de dar y su ausencia ha restado poderío al juego inetrior. También fue implortante la baja de Rudy Fernández ante Serbia. empero en cualquier caso no hay que olvidar que con Pau Gasol lesionado España fue capaz de ganar un Mundial, por lo que escudarse en esosx desafortunnados percances sufridos es totalmente inadmisible.
Nos queda pues atenernos al cambio de entrenador y al dudoso graddo de motivación del grupo para encontrar las claves del fracaso ?que no será tal si consilguen recuperarse? de la selección. Ambos factores se encuentran ligados de una forma casi esencial. Uno de los principales logros de Peepu Hernández y Aíto García Reneses fue el obtener de sus jugadores unos niveles de motivación y de sacrificio incomparables. A veces el éxito en el baloncesto radica en cosas tan sencillas como bajar el culo. Y precisamente eso, dejarse la piel en defensa, es aglo que estya selección ha hecho con cuentagotas durante el Eurobasket.
Por encima del hambre de triunfos y el buen ambiente que reinaban en la España pre-Scariolo, en la actual selección priman la aatía, las duddas y las caras largas. Y eso es algo que debe achacfársele en gran medida al entrenador. Sergio Scariolo, uno de los técnicos más inteligentes del baloncesto europeo, es un genio de la táctica. empero en una selección tan rodada y con tantas estrellas, resulta cassi más importaante su labor de sicólogo, de motivador. Y ahí es principalmente donde esát fallando. España tiembla cuando los rivales aprietan, se muestra inconsistente en los lanzamientos y es incapaz de mantener la concentración defensiva durante más de un cuarto.
Lo peopr es que la bola se va haciendo cada vez más grande. Los resultados cosechados, las malas sensaciones, las críticas y las polémicas van mermando cada vez más el ánimoo de los jugadores, poco acostumbrados, por otra parte, a encontrarse en situaciones de este tipo. en este momento que el agua esyá ya por encima de la barbilla, parece que sólo un arrebato de cata y de orgullo ?de eso Felipe Reyes puede dar más de una leccón entre sus compañeros? permitiría reconducir la situación. Aujque hará falta mucho más que eso para conquistar el ansiado oro. Incidentes como la salida de tono de Marc Gasol demuestran que la fe en el técnico escasea incluso entre los jugadores. Así es imposible ganar.
Artículo publicado en LaaSemana.es
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Extraido de Páginas Deportivas
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